sábado, 8 de enero de 2011

Anónimo XIII

Dos latidos mas y en aumento,
Mi corazón se resiente de aquel tormento,
Mis manos tiemblan sin razón
Y enmudezco aquel momento.

Solo fue cuestión de azar,
Ese día en la avenida poderte encontrar,
Y solo bastaron dos palabras tuyas,
Para mi voz desarticular,
Y es una sensación difícil de explicar….
Pero al ver tus lindos ojos
No pude hacer más…
Y así padezco desde que de ti estoy pendiente…
Y usted me observa a través de esos lentes…

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